Compareció en el Congreso de Tamaulipas el Auditor Superior, JORGE ESPINO ASCANIO, pero su participación dejó muy mal sabor de boca, no convenció a legisladores, ni a los comunicadores que le cuestionaron, a estos últimos hasta los increpó y casi los acusó de mentiros.  

Fueron tan turbias las aclaraciones de ESPINO como turbias son las cuentas de algunos expresidentes municipales que limpio. Evidentemente se molestó porque le cuestionaban lo que él no quería aclarar y que se requiere para que la ciudadanía este convencida de su buen actuar.  

JORGE ESPINO evadió los cuestionamientos de la prensa que solicitaba una respuesta concreta y creíble sobre el estado que guardan varias cuentas de exalcaldes y donde hasta se presume les favoreció por así convenir a sus intereses, lo hizo, presuntamente, abusando del tráfico de influencias para apoyar hasta a sus familiares.  

Bien dicen que cuando el rio suena es que agua lleva y, en el tan sonado caso de tráfico de influencias de ESPINO para beneficiar a su pareja a cambio de no atender acusaciones por malos manejos del erario público de algunos exalcaldes, parece que lleva mucha, si no fuera verdad ni se habría inquietado tanto ante los inofensivos representantes de los medios de comunicación que solo preguntan.  

El asunto es que se le vio encolerizado, con la mirada ESPINO parecía quería asesinar a los comunicadores que osaban cuestionarle de la parentela que anduvo cobrando jugosos convenios en administraciones municipales y puestos administrativos como si el tema no se pudiera checar en las páginas de transparencia, es decir, solo le quedaba al Auditor aceptar y justificar pero en lugar de hacerlo se enojó. 

Uno de los temas por los que más cuestionaron al Auditor fue el desaseado asunto de las empresas fantasmas de XICONTENCATL GONZALEZ URESTI, exalcalde de Victoria, le preguntaron propios y extraños qué había sido del presupuesto de los victorenses, de los señalamientos, y eso le enojó más.  

Desde un avión se podía ver que el Auditor se molestó ante los cuestionamientos los cuales contestaba a su antojo y hasta increpaba a los representantes de los medios de comunicación como si los reporteros fueran los causantes del desorden de XICO al que a final le limpiaron sus cuentas desde la institución a su cargo.  

Los representantes de los medios solo hacían su trabajo pues la sociedad exige se aclare en que se gastó XICO el presupuesto y por qué la legislatura pasada y el Auditor superior le limpiaron todo cuando hay evidencias de sus malos manejos, de que con ayuda de empresas factureras le metió mano al erario, dinero de los ciudadanos y por ello es que se justifica si exigen sea castigado.   

Pero el Auditor se molestó, se le notaba en la voz, en su expresión y sus desatinadas respuestas que no dejaron conforme a ningún representante de los medios de comunicación, menos a la población que siguió la transición vía redes sociales.   

JORGE ESPINO, Auditor Superior, compareció ante la comisión de vigilancia del Congreso Local, los diputados le exigieron resultados, le pidieron no simular las revisiones a las cuentas públicas de administraciones municipales pasadas, pero él hasta se confundía en las fechas, los años de revisión.  

Es normal que uno de los temas en los que diputados y medios de comunicación fueron más incisivos eran las cuentas aprobadas del peor alcalde que se ha tenido en la historia la capital tamaulipeca, XICOTENCATL GONZALEZ URESTI, al respecto ESPINO dijo que las aprobó el Congreso, se lavó las manos con tanto cinismo que hizo enojar a todos, como si él no hubiera tenido participación en ese proceso de salvar al exalcalde lo cual es imposible, a menos que solo este de florero y que no tenga la capacidad ni de revisar lo que firma, lo que se va a aprobar o rechazar.  

Y no se conformó con eso, el Auditor todavía afirmó que no hay elementos para reabrir las cuentas de XICO, que no hay denuncia formal alguna y lo que aparece en las redes o que se plasma en medios de comunicación no tiene ninguna validez, quizá legalmente tenga razón, pero tampoco puede desestimar de esa forma las investigaciones periodísticas que muestran evidencias y las cuales, de perdido, debería considerar.  

Según ESPINO, en el caso de XICOTENCAL GONZALEZ, se comprobó que no hubo empresas factureras, aunque en repetidas ocasiones se ventiló en medios que los domicilios donde supuestamente estaban ubicadas las empresas que tuvieron contratos con el municipio eran casas abandonadas, aun así el auditor dice si existían y si se cumplieron los compromisos, como si las condiciones de la ciudad no delatara que solo robaron dinero.   

Prácticamente ESPINO acusó de mentirosos a los medios de comunicación y desestimó sus investigaciones, su falsedad se notó cuando al contestar lo hacía evasivamente, tanto a periodistas como a diputados, lo hacía encolerizado, vaya, hasta parecía que con la mirada el Auditor les quería asesinar. 

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Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10